persiguiendo el descubrimiento

sesiones

 fue un hábito que se mantuvo durante unos 10 años, tomando series de fotografías de forma esporádica pero con cierta continuidad. 

a veces se planificaban cuidadosamente, en trayectos y en momentos muertos a lo largo de varios días, con lentitud. 

entonces el objetivo era llegar a la esperada paz de la noche, preparar todo rápidamente y aprovechar esa franja de tiempo tan reducida y valiosa y disparar las fotos, a ver qué pasaba.

en muchas ocasiones, el resultado de la caza no era el esperado: había que conformarse. el descubrimiento podría llegar más tarde.

en otras, un hallazgo absolutamente inesperado azotaba como un rayo y era recibido con alegría.

no obstante, las sesiones no siempre se planificaban de un modo tan cuidadoso: a veces solo se controlaban ciertos aspectos, llegando incluso a ser algo completamente improvisado, persiguiendo el descubrimiento.